¿O realmente me refiero a una colección de aromas, sabores, colores, sonidos y sentires que percibe y misteriosamente guardo y vuelvo a replicar involuntariamente como fragmentos de una película a través el vehículo donde habito? 

La nostalgia, e inexplicable añoranza de volver a casa, las indescriptibles sensaciones a flor de piel. Abrir una puerta que el concepto del tiempo parece haber calcificado, aniquilado.

Entrando al tiempo sin tiempo. 

Casa

Siempre es donde eS(t)OY

La piel que me viste

La niña, la adolescente, la madre… soy ella junto a sus aún infinitas indefinidas formas

El que hace casa en su cuerpo en movimiento, danzante, andante, vibrante

El que hace casa a través de sus palabras y oraciones reflejando y dando vida a la voz de todos los mundos en los que ha habitado

El infecta la sala en donde nunca antes entró con su pr(esencia) llena de tantas identidades y a la vez desnuda en su vacía existencia en un universo desconocido, más misterioso que predecible

El que vive revoloteándose y marinandose entre lenguajes ajenos, palabras raras, nuevos sabores, formas desconocidas – a veces invisible y pequeño entre la multitud pero haciendo visible a la multitud

El que de pronto se olvida de quien es para volver a ser y así vive, recordando y olvidando

El que se encuentra lúcido sin darse cuenta dentro de algunos de sus mas profundos y remotos sueños u aspiraciones, la mayoría ni sabia que las tenía 

Ese que dibuja en si mismo la comodidad de casa, en donde cada paso en su trayectoria se convierte en la más preciada obra de arte u objeto que adorna y da vida a los adentros de su casa – su templo – su recipiente | su cuerpo. 

¿Alguna vez contemplarías irte de tu casa?

Que ganas de olerte otra vez por primera vez C A R A C A S !

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